miércoles, octubre 31, 2007

Pequeños Milagros



Este es un pequeño cuento que escribíen un momento de locura y melancolía, espero que les guste.

ACLARACIÓN: Los lugares, personajes y demás que aparecen aquí son irreales... cualquier parecido con la realidad es "pura coincidencia".

"I, like God, do not play with dice and don't believe in coincidence"
- V for Vendetta


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Amanecía.
Nunca supe porqué ese día desperté en otro lugar. No, no me malinterpreten, era mi habitación pero al mismo tiempo no lo era. Algo había cambiado, pero no estoy segura de qué.

Miré el reloj. "Apenas son las cinco y media" pensé mientras me acurrucaba nuevamente y mi 'renovada' habitación (por que no sé cómo llamar a ese lugar en el que estaba, probablemente hayan sido sólo ideas mías y fue un error de percepción... nunca me tomé la molestia de averiguarlo) desaparecía al tiempo que cerraba los ojos.

* Caress the one, the never fading rain in your heart... the tears of snow white sorrow... caress the one, the hiding Amaranth in the land of the daybreak *

MALDICIÓN! esta maldita alarma del celular va a matarme de un susto un día de estos... es curioso que siempre me queje de ello, pero nunca la cambio... digamos que al oirla se me va el sueño súbitamente (corro el riesgo de que vuelva a sonar). La canción me encanta, es del último álbum de Nightwish, Dark Passion Play, y se llama Amaranth.

Con mucha flojera me levanté de mi cama y tropecé con mis sandalias... "argh! hoy será un mal día".
Es increíble cómo el poder de la mente humana puede cambiar un día... la percepción es algo maravilloso! una misma situación puede causar en unos molestia, en otros enojo e incluso risa. Bueno, ese día yo lo pensé nuevamente y decidí no enojarme.
Agua fría a la hora del baño, lo cual no es agradable cuando estás en invierno... genial! olvidé lavar la chaqueta con la que pensaba ir hoy "en qué pensé cuando decidí usar esto hoy!!!" así que cojo lo primero que encuentro por ahí y salgo con rumbo desconocido mientras en mi mente repito una y otra vez "todo está bien!".

Son casi las 10am de un sábado de Noviembre... Noviembre... ahora que lo pienso este mes siempre me ha parecido algo melancólico... mmmmnnn, por algo será.

"Ah estabas aquí" dijo una voz detrás de mi, mientras yo trataba de ocultar una sonrisa
"Llegas tarde" respondí tratando de aparentar frialdad
"Bah! ya me tocaba, no? Señorita puntualidad" Argh! tengo ciertos sentimientos encontrados frente a su ironía... la odio y la amo a la vez
"Te odio" dije mientras pretendía ignorarlo
"No es cierto, tontita" murmuró mientras se sentaba a mi lado...

Nunca recuerdo lo que hablamos, pero el sentimiento que me invade es de seguridad y alegría. Me encanta estar con él aunque sea un momento. A él también le gusta estar conmigo, pero le es algo difícil.

Ya es tarde, él se tiene que ir y yo quiero detener el tiempo. Él toma mi mano al tiempo que se desvanece junto con el frío viento del anochecer.

Y simplemente regresa a mi mente la pregunta de todos los sábados: Lo volveré a ver la próxima semana?
No puedo pensar en la respuesta... pero dentro de mi, sé que el próximo sábado estaré esperando nuevamente un pequeño milagro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta!!!!! esta lindo al final de verdad como que me da ganas de llorar me encanta si continua

Anónimo dijo...

Me parece que este es uno de esos cuentos menos fantásticos,pero por lo mismo más directamente personales que a veces haces, como el de la bailarina. Es bastante conmovedor, y lo mejor es que no se puede decir con certeza en donde reside ese efecto; está implícito en la simpleza y ternura del vínculo entre los personajes.